Joe Biden: Caída de Al Asad expone debilidad de Rusia e Irán
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, atribuyó la caída del régimen sirio liderado por Bashar al Asad a la debilitación de sus principales aliados, Rusia e Irán.
Durante una conferencia de prensa este domingo, Biden señaló que las tensiones en Ucrania y la incapacidad de estos países para mantener su influencia en Oriente Medio fueron factores determinantes en el colapso del régimen sirio tras la entrada de insurgentes islamistas en Damasco.
Según el mandatario, este desenlace es “un resultado directo de los golpes estratégicos que Ucrania e Israel han asestado en autodefensa, con el firme apoyo de Estados Unidos”.
Biden destacó que bajo su administración se implementó “una política clara y de principios hacia Siria”, que debilitó aún más a los aliados de Al Asad.
“Rusia, Irán y Hezbolá, que durante años sostuvieron a este régimen abominable, ahora están demasiado debilitados para defenderlo”, afirmó Biden.
Añadió que la invasión de Rusia a Ucrania no solo afectó su capacidad militar, sino que también desvió recursos y atención de Siria, donde históricamente han mantenido una fuerte presencia.
El presidente también señaló que Irán cometió un “error histórico” al lanzar múltiples ofensivas contra Israel tras los ataques de Hamás en octubre de 2023.
Estas acciones, sumadas a las sanciones y a la presencia militar estadounidense en la región, erosionaron el poder de los aliados de Al Asad.
Biden calificó la caída del régimen sirio como un paso significativo hacia la justicia, recordando los crímenes cometidos bajo su mandato: “Este régimen brutalizó, torturó y asesinó a cientos de miles de inocentes”.
Por otro lado, el presidente electo, Donald Trump, también reaccionó a los eventos, asegurando que Al Asad había huido del país debido a la pérdida de apoyo de Vladímir Putin.
En su plataforma Truth Social, Trump afirmó que Rusia abandonó a Siria debido al costo humano y militar de la guerra en Ucrania, donde, según él, “cerca de 600.000 soldados rusos están heridos o muertos”.
Ambos líderes coincidieron en que la debilidad de Rusia e Irán ha alterado significativamente el equilibrio de poder en Oriente Medio, marcando el fin del régimen de Bashar al Asad en Siria.
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